Cuando leemos un cuento a un niño, por la noche, en la cama, le mostramos la fuerza de una herramienta que pronto se le pondrá en sus manos. Es la capacidad de juntar sonidos descifrando signos y crear con ello historias, que hacemos nuestras: es la lectura. Leer para conocer, para vivir, para aprender, para viajar, para recordar, para sentir. Leer por el placer de leer sin más. Amar ser lector. Leer en papel, leer en imágenes, leer en una pantalla… siempre es lo mismo, seguir un camino que alguien ha creado para llevarnos a una escena, a un sentimiento, a una relación entre personajes y con ello hacernos crecer como seres humanos. Sí, creemos que la lectura hace mejor a las personas. Nos enseña a mirar y ver lo que no vemos por nosotros mismos. Lo que hemos sentido alguna vez, de repente, es reconocible en el desarrollo de una narración y entonces nos asomamos, como observadores, a nuestras propias aventuras. La lectura te atrapa cuando no distingues al leer lo que ocurr